Irene,
Tengo un pequeño problema.
Me he dado cuenta de que te quiero.
Te quiero más que a los cien mensajes, más que a las cincuenta llamadas a mi teléfono,
más que los mensajes de audio en Whatsapp, mucho más que a las veinte etiquetas de
fotografías que subiste en Facebook de nosotros, ¿de dónde sacaste tantas fotos?, te
quiero más que al tiempo juntos, a los apodos, a las risas pérdidas, en fin. Te quiero.
Te quiero como nunca quise a nadie porque eres mi primer y espero, gran último amor.
Sos de esos amores que te hacen despertar, que te hacen callar, y luego solo te hacen
encontrarte. Ese es mi pequeño gran problema. Sos mi pequeño gran problema.
Mi silencio sos vos, porque en el momento en el que hablás, me quedo callado. Cuando
me ves, no me veo solo a mí mismo. Cuando intento decirlo, no me dejás arrancar porque
creés saber lo que ya he de decir.
Te di ochenta y tres días, los conté, te conté y sabés que, me conté a mi mismo. Los
suficientes para encontrarme y darme cuenta de que te quiero. Ochenta y tres días, de
verte reír, verte abrazarme, verme intentarlo, verme ser una nueva parte de mí que aún no
conocía, que aún no toleraba.
Irene, te quiero muchísimo. Pero,
Creo que es momento de quererme más a mí mismo.
Sí, sos vos y soy yo y mi nueva forma de lograr respirar.
Solo me queda decirte gracias, porque en vos encontré lo que jamás pensé encontrar de
mi, alguien que merece quererse a sí mismo antes de querer a quien aún no puede.
Pasá por las plantitas cuando gustés, alguien va a tener que revivirlas ahora.
¿De dónde vino esto?
Clic acá http://www.tunel93.com/blog/irene-a-marco
No hay comentarios:
Publicar un comentario